Sesión después de aparcar

 

Su novio solo quería fotografiar el coche 

El parking cubierto, se llenó de luz, olía a una mezcla de frescura húmeda y gasolina, con el sonido de motores, pasando en la distancia, bajo la luz distorsionada del techo de cristal, se acomodó el abrigo largo sobre los hombros, dejando al descubierto su top naranja y su piel aún tensa por una jornada mas de gimnasio. 

Sin prisas, no había prisa sin ningún testigo excepto el afortunado Volvo XC60, detrás de ella con una fina capa de polvo, como si llevara días sin moverse, pero sus reflejos en la pintura azul metálico capturaban el juego de luces del lugar, dándole un aire de escenario improvisado. 

Ella arqueó la espalda, inclinándose apenas, y con una sonrisa desafiante tiró un poco del pantalón deportivo, dejando entrever el trabajo duro de su abdomen, sabía que el objetivo de su teléfono estaba grabando también sabía exactamente qué ángulo la hacía ver indomable, aunque no era la primera vez, era su propio show, su momento de éxtasis, el coche de su ex aún estaba ahí, ocupando su sitio, pero esta vez no era ella la que se iba llorando del parking. 

Esta vez, ella era la dueña del encuadre.