miércoles, 20 de noviembre de 2024

jueves, 14 de noviembre de 2024

Miércoles

…Miércoles: 


Me he despertado entre satisfecho y decepcionado conmigo mismo por todo lo que ha pasado con Sara,  no todos los días tienes tan cerca a una mujer como ella, pero estoy contento, porque solo quería estar conmigo por todo lo que paso con Cris. 

Esto que veis deben ser los últimos restos de dignidad que me quedan. El segundo día después de las vacaciones no es mejor que el primero, todavía se respiran en el ambiente los últimos gramos de la libertad estival, mezclados ya con la desesperanza de una vida de obligaciones y marrones, es pura poesía melancólica y que sea miércoles, el día más cutre de la semana, no ayuda. 

Al pasar por recepción he saludado a Sara y no ha contestado, no entiendo porqué, ya que en parte su trabajo es saludar a todo el personal, no he ideado ningún plan descabellado para no ver a Cris, ni estrategias absurdas ni carreras por los pasillos, solo camino sin prisa pero sin pausa rumbo a mi puesto y hasta saludo con amabilidad a toda la gente que me encuentro, voy a saludar hasta Carlos, soy un encanto de chico. 

- Buenos días 

Saludo con efusividad fingida.
 
- Buenos días 

Responde con la boca pequeña 

– No te olvides que a las 16:00 tenemos reunión con contabilidad. 

- Gracias Moneypenny 

Ocurrencia malísima, pero no se me ocurrió otra. 

- Déjate de tonterías y acuérdate.

Carlos frunce el ceño, asiento cuando paso a su lado para dejarlo atrás, no me fio mucho de darle la espalda, pero los testigos me garantizan vivir un día más, termino mi paseo matutino sentado, como siempre, en la mesa de mi cubículo y 5 minutos después, aprovechando este lapso de tranquilidad, pongo el primer café del día y ojeo las fotos tomadas el día anterior.







Es maravilloso descubrir que mis compañeros son diligentes y profesionales ya que la cantina está vacía, sin colas, sin ruido de fondo, solos yo y la “American coffee express” rindiendo al máximo de su capacidad para servirme un doble solo con doble de azúcar, pequeños placeres de la vida. 

- Hola, ¿Un poco pronto para un descanso?

Cris por fin aparece a mi espalda 

- Nunca es pronto para eso, ¿Quieres uno?

Me tengo que girar para contestar 

- No, gracias, ¿Estás de mejor humor? 

Me contesta en 'modo' educada, no me gusta cuando se pone a dar las gracias por todo

 - Puede por cierto, estas muy guapa hoy. 

Y como si fueran las primeras palabras halagadoras y comprometidas que le dedico, se ruboriza y sonríe a partes iguales, con el pelo recogido en una coleta se acentúa aún más el gesto, además ha seguido por voluntad propia uno de mis consejos, no lleva la camisa abotonada hasta arriba. 

Voy con mucho retraso, pero esta vez es un capitulo un poco mas largo que los anteriores, me a costado explicar todo y solo me queda escribir un final, aun no sé si será grande, pequeño, bueno, malo o regular, pero es el final quiero escribir, mi final.